Lunes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs, en Av. Corrientes 4070 - Almagro

lunes, 26 de marzo de 2012

El valor de la obediencia

Si hay un gran problema económico en su vida, la solución está en usted. Hay personas que se suicidan por la falta de solución a sus problemas económicos, pero la Biblia dice así: “Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso del Señor; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.

Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.”, (2 Reyes 4:1-4).

lunes, 19 de marzo de 2012

Tres pasos para prosperar

El primer paso es no confesar la derrota. Más allá de si usted cree en Dios o no, existe un poder en su interior que es el poder de la palabra, que sirve tanto para cosas buenas como para cosas malas. Usted debe, incluso ante las cosas negativas, confesar su victoria, debe creer que es un vencedor, como dice la Biblia: “diga el débil: Fuerte soy”, (Joel 3:10). Sepa que lo que dice hoy será una realidad mañana. En vez de decir “no puedo”, diga “todo va a salir bien”.

lunes, 12 de marzo de 2012

¿Cómo ha visto usted a Dios?

La Biblia dice: “¿A qué, pues, haréis semejante a Dios?”, (Isaías 40:18). Por más grande que sea su problema económico, usted nunca puede compararlo con Dios.

Ni una deuda, un embargo, un juicio o cualquier situación económica, por mala y grande que sea, no puede compararse a Dios, porque Él no puede ser comparado a nada ni nadie.

jueves, 1 de marzo de 2012

Su crecimiento económico depende de usted



Un árbol comenzó con una semilla. Esta semilla necesita ser sembrada, regada, recibir luz del sol para crecer. Imagínese como esta semilla. Las palabras que oye y las orientaciones y la oración que hacemos son las herramientas que necesita para crecer y hacer la diferencia.