Verónica Fernández buscaba una solución a sus problemas, en esos
momentos, a través del programa de televisión de la Iglesia Universal
comprendió que una nueva vida era posible. Se encontraba con problemas
económicos, familiares y espirituales. Las peleas y las perturbaciones
espirituales se incrementaban a tal punto que quería suicidarse. Ella
era muy nerviosa y no podía dormir por las preocupaciones, y su esposo
fumaba mucho.
martes, 25 de junio de 2013
miércoles, 19 de junio de 2013
Ahora tiene su negocio establecido
Nilda Gómez logró alcanzar una vida próspera cuando buscó la
dirección de Dios en las reuniones en el Cenáculo del Espíritu Santo.
Sin embargo, no fue sencillo lograr sus metas. Antes de probar el poder
de Dios, Nilda tenía muchas deudas y se sentía humillada por su
situación económica, pues llegó a un extremo en que le cortaban los
servicios. Tenía un negocio que cerró porque no contaba con una
inversión rentable, por lo contrario cada día las deudas eran mayores y
no había posibilidad de cancelarlas.
lunes, 10 de junio de 2013
Primero cambió ella y luego, todo lo demás
Fiorella Sidero: “Trabajaba en relación de dependencia, tenía un
sueldo muy bajo, me recibí de abogada y empezar a ejercer mi profesión
fue difícil por mi juventud, nadie confiaba en mí, era difícil conseguir
clientes. Yo no creía en mí misma y todo se hacía más complicado.
Estuve así durante casi diez años.
Para cambiar eso empecé a participar de la Conferencia Empresarial. El primer cambio se dio en mi interior, aprendí a creer en mí, a creer que hay un Dios que abre puertas, empecé a determinar que lo que quería iba a suceder. Para eso tuve que sacrificar en la Campaña de Israel, tuve que renunciar a muchas cosas, pero Dios me respondió, las puertas que estaban cerradas se abrieron.
Para cambiar eso empecé a participar de la Conferencia Empresarial. El primer cambio se dio en mi interior, aprendí a creer en mí, a creer que hay un Dios que abre puertas, empecé a determinar que lo que quería iba a suceder. Para eso tuve que sacrificar en la Campaña de Israel, tuve que renunciar a muchas cosas, pero Dios me respondió, las puertas que estaban cerradas se abrieron.
lunes, 3 de junio de 2013
Su economía era un caso perdido
Patricia Romero logró cambiar definitivamente su vida económica al
buscar la ayuda de Dios en el Cenáculo del Espíritu Santo. Cuando
comenzó a participar de las reuniones se encontraba con muchos problemas
económicos y no veía una salida para esa situación. Era un círculo
vicioso, una deuda tras otra, gestionaba un préstamo para cancelar otro y
así nunca lograba cancelar todas las cuentas. “No había forma de
cancelar las deudas y los préstamos. Sacaba un préstamo para pagar otro,
pero el dinero no rendía, había muchas trabas”, cuenta.
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