Verónica Fernández buscaba una solución a sus problemas, en esos
momentos, a través del programa de televisión de la Iglesia Universal
comprendió que una nueva vida era posible. Se encontraba con problemas
económicos, familiares y espirituales. Las peleas y las perturbaciones
espirituales se incrementaban a tal punto que quería suicidarse. Ella
era muy nerviosa y no podía dormir por las preocupaciones, y su esposo
fumaba mucho.
Cuando se acercó al Cenáculo del Espíritu Santo, primero ella y con
el tiempo su esposo, las cosas comenzaron a cambiar. Al participar de
las reuniones fueron solucionando sus problemas y Dios fue abriendo su
visión para que alcanzaran la independencia económica.
Después de sacrificar en la Campaña de Israel lograron a abrir su propio negocio.
“Tenemos un negocio de caza y pesca. Hacemos la carnada para los
peces. Todo esto lo conquistamos gracias a Dios”, dice Verónica.
Ella concurre a la IURD de Morón Norte en Blvd. J. M. de Rosas 566/572.
Venga a participar este lunes a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro
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