Juan Paz y Sara cuentan su experiencia: “Siempre fuimos una familia
unida que quiso salir adelante. Conquistamos una pequeña empresa,
abrimos nuestro negocio, pero todo se fue derrumbando. No sé por qué
motivo, pero prácticamente de un día para otro bajó el trabajo en un 50
por ciento. Eso generó deudas, tanto con el personal como con los
proveedores. Esa catarata de problemas me provocó un infarto, el médico
me había prohibido un montón de actividades, tenía que estar tranquilo y
no podía, no cerraban los números, había una muralla que cada día se
hacía más grande.
martes, 26 de noviembre de 2013
lunes, 11 de noviembre de 2013
Con Dios como socio aprendí a conquistar y mantener
Rosa es psicóloga y su esposo es pediatra, antes de buscar la
bendición de Dios enfrentaron muchos problemas económicos. Tuvieron que
cerrar una clínica que era muy exitosa. “Yo trabajaba en talleres de
liderazgo y en ese momento no conocía a Dios, todo estaba mal, estuvimos
a punto de perder la casa que valía 300.000 dólares, porque teníamos
tres créditos hipotecarios. Ante esta situación me cuestionaba qué
estaba pasando, no podía ser posible, los dos habíamos estudiado mucho y
perdimos los autos, perdimos la clínica, algo grave estaba pasando.
lunes, 4 de noviembre de 2013
Logró conquistar todo lo que necesitaba
Cuando María llegó a la Universal, necesitaba ayuda, pues en su vida
había muchas trabas. Estaba sola y con tres hijos a su cargo, se
encontraba desempleada, por ese motivo no podía darles de comer a sus
hijos. “Mis hijos lloraban de hambre y yo no tenía nada para darles.
Cuando estaba trabajando en un séptimo piso, decidí tirarme por el
balcón, justo en ese momento había un testimonio en la radio que contaba
exactamente lo mismo que me estaba pasando, entonces, entré, me senté y
dije, si esa mujer salió adelante, por qué no probar”, recuerda.
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