Progresar es posible
Lourdes tenía depresión y había intentado suicidarse a raíz de una
estafa por parte de una socia. Empezó a endeudarse, reponía material,
pero el negocio no avanzaba y no podía pagar las deudas. “En la cadena
de las Puertas Abiertas aprendí a usar mi fe, me enseñaron a ser
obediente a la Palabra de Dios. Manifesté mi fe, me lancé en los
propósitos confiando en Dios. Soy esteticista y empecé a buscar locales
para salir del lugar donde estaba y logré abrir un salón grande, donde
incorporé otras cosas y voy creciendo cada vez más, gracias a Dios abrí
mi negocio propio, sin tener ninguna condición”, afirma.
Lograron salir adelante
“Llegamos a la IURD en la miseria, estábamos devastados, no teníamos
ni para comer. Había depresión, peleas, mi esposo había sido estafado
varias veces”, cuenta Inés. Se sentían impotentes ante la situación,
recibían ayuda de familiares, era humillante. Perseveraron en las
cadenas y hoy la situación es diferente. Ejerciendo la misma profesión
tienen un local, una fábrica de muebles con personal. Conquistaron su
propio negocio y un auto. “Recuperamos las cosas que habíamos perdido,
comenzamos a salir adelante. No fue de la noche a la mañana, fue duro,
pero nuestra vida económica cambio”.
Venga a participar este lunes de la Nación de Vencedores, a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro
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